MEJOR QUE DIGAN AQUÍ CORRIÓ QUE AQUÍ QUEDO
1TIMOTEO 6.11; 19
ESTE
DICHO TIENE MUCHO VALOR EN ESTOS TIEMPOS HUIR DE LA CONTAMINACIÓN PERO NO SOLO
HUIR SI NO SEGUIR AY MUCHOS QUE CUANDO SE CIENTEN CONTAMINADOS Y VUELVEN ATRAS
DECIDEN MEJOR QUEDARSE DE LADO DEL ENEMIGO PERO ESTE DIA APRENDEREMOS COMO HUIR
Y SEGUIR
11Mas tú, oh hombre de Dios, huye
de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia,
la mansedumbre. 12Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la
vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena
profesión delante de muchos testigos. 13Te mando delante de Dios,
que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena
profesión delante de Poncio Pilato, 14que guardes el
mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor
Jesucristo, 15la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y
solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, 16el único que
tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los
hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno.
Amén.17A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni
pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios
vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
18Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;
19atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano
de la vida eterna.
MAS TU HIJO DE DIOS ES LA TRADUCCION CORRECTA
HUYE PERO DE QUE PABLO LO ACONSEJA EN LOS VERSICULOS
ANTERIORES DEL AMOR AL DINERO
El
“huir” que es condenable: solamente en estas condiciones
CUANDO
DIOS TE LLAMA
1.
Jonás 1:3, “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis”
2.
En el v. 11 Pablo dice “huye” y en el v. 12 dice, “pelea”. ¿Cómo sabemos cuándo
huir y cuándo pelear?
I. ¿Huir de qué?
A.
De la avaricia. Véase el estudio anterior sobre el amor al dinero, v. 10. Pablo
presenta el contraste entre los que están contentos con el sustento y el abrigo
(lo necesario) y los que quieren enriquecerse (los que siempre desean más y
mejor). Mat. 13:22, “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la
palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la
palabra, y se hace infructuosa”.
B.
De la fornicación, 1 Cor. 6:18, “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado
que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su
propio cuerpo peca”. Muchos pecados perjudican el cuerpo, pero en la
fornicación el cuerpo mismo es el instrumento que se usa para pecar.
1.
Gén. 39:12, “Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él
dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió”. No hay otra manera de
tratar con la fornicación. Muchos juegan con esta tentación y pierden, como
Sansón jugó con los filisteos y perdió su libertad, su vista y por último su
vida.
II. Y seguir
A.
No basta con “huir”. También tenemos que “seguir”.
B.
“Seguir” significa “correr tras, perseguir, buscar ansiosamente”.
III. ¿Seguir qué?
A.
La justicia. Aunque Jesús no tuvo pecados, se bautizó para cumplir toda
justicia; es decir, cumplir con los mandamientos de Dios (Mat. 3:15). Dice el
Salmo 119:172, “todos tus mandamientos son justicia”. Seguir la justicia
significa, pues, vivir en armonía con la voluntad del Señor y llevar a cabo su
deber para con Dios y para con los hombres. La justicia es el fruto del
Espíritu (Efes. 5:9). Efes. 6:14, “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos
con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia”.
B.
La piedad. “Piadoso y temeroso de Dios” (Hech. 10:2), reverente ante Dios,
queriendo siempre hacer lo que le agrada. La persona piadosa vive todos los
días recordando que Dios nos observa nuestra vida. Vive, pues, como si
estuviera en la misma presencia de Dios.
C.
La fe. En este texto, como en Gál. 5:22 y otros textos significa fidelidad,
pues la fe que salva es la fe obediente, Gál. 5:6; Sant. 2:14-26. En toda
circunstancia de la vida debemos ser fieles a Dios.
D.
El amor. Este es el primer mandamiento. Mat. 22:37, “Jesús le dijo: Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38
Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a
tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y
los profetas”. Jn. 14:15, “si me amáis, guardad mis mandamientos”. El amor
hacia otros es la buena voluntad que desea y busca lo mejor para ellos. Mat.
5:44-48, los discípulos de Jesús deben amar aun a sus enemigos.
E.
La paciencia. “Se trata de hupomone, que se traduce por paciencia. Pero
hupomone nunca significa el espíritu que se sienta con las manos cruzadas y
simplemente soporta las cosas, dejando que las experiencias de la vida fluyan
como una corriente sobre él. Hupomone es la resistencia victoriosa, la
constancia masculina bajo la prueba. Es la firme constancia en la fe y la
piedad a pesar de la adversidad y el sufrimiento. Hupomone es la virtud que no
tanto acepta las experiencias de la vida, como las conquista. Hupomone es una
virtud que a pesar de todo vence al mundo” (WB). Es, pues, la perseverancia, el
soportar y estar firme, aun bajo el yugo de pruebas severas. (1 Tes. 1:3; Heb.
10:36)
F.
La mansedumbre. Semejante a la longanimidad. Gentileza. No conviene confundir
la mansedumbre con la flaqueza o debilidad. Los mansos son fuertes, pero
también tiernos (Mat. 11:28-30; 1 Tes.2:7,11). El manso odia el pecado y lo
denuncia, pero al mismo tiempo es paciente y sabe perdonar.
G.
“Seguir” usada de esta manera en otros textos: C. 1 Tes. 5:15, “seguid siempre
lo bueno unos para con otros, y para con todos”; Rom. 12:13, practicar (seguir)
la hospitalidad; 14:19, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua
edificación; 1 Cor. 14:1, seguid el amor; 2 Tim. 2:22, seguir la justicia, la
fe, el amor y la paz; Heb. 12:14, seguir la paz con todos y la santidad; 1 Ped.
3:11, busque la paz y sígala.
PELEA
LA BUENA BATALLA VRS 12
I. ¿Qué clase de batalla peleamos?
A.
Desde luego, no es literal. No es una batalla en el sentido ordinario de la
palabra, pues Jesús dijo, “Mi reino no es de este mundo” (Jn. 18:36).
B.
La primera batalla se lleva a cabo en el corazón de la persona que quisiera ser
soldado de Cristo. Mat. 16:24, toma la decisión de negarse a sí mismo y seguir
a Cristo. Entonces lucha contra la carne (Gál. 5:16; Sant. 1:14; 1 Jn. 2:16; 1
Cor. 9:27)
IV. El soldado de Cristo debe estar
dispuesto a sufrir trabajos y fatiga por Cristo.
A.
Antes de alistarse, debe calcular gastos. Luc. 14:25-33.
Sé fiel hasta que Cristo venga1 Tim. 6:13-16
II. “Te mando… que guardes el
mandamiento - 6:20
A.
Podría significar guardar “el mandamiento del Señor y Salvador dado por
vuestros apóstoles” (2 Ped. 3:2).
1.
La expresión “guardar el mandamiento”, quiere decir practicar y predicar
efectivamente toda la sana doctrina (Hech. 20:20, 27), mandar a otros maestros
que no enseñen diferente doctrina (guardar este tesoro porque había lobos
rapaces, ladrones espirituales), e instar a las iglesias que la practiquen.
Conclusión.
A.
En este texto Pablo da dos mandamientos importantes: huir y seguir.
B.
Es necesarios vencer la carne, y llevar el fruto del Espíritu.
C.
Es necesario despojarnos del viejo hombre, y vestirnos del nuevo hombre.
Comentarios
Publicar un comentario