LECCION No. 5 NO UN NEOFITO, APTO PARA ENSEÑAR.

LECCION  No. 5  NO UN NEOFITO,  APTO PARA ENSEÑAR.
OBJETIVO: El alumno comprenderá la importancia de buscar crecimiento espiritual y  capacitación para estar realmente preparados para la obra a la que hemos sido llamados; usando bien la Palabra de verdad.
La palabra anciano denota madurez espiritual. Dejar que un recién convertido ejerza una labor de sobreveedor es una contradicción de términos y de objetivos. Pues no se trata tan solo de que alguien llene un espacio sino de ese que alguien ejerza bien una labor en la obra de Dios en su iglesia. La obra de Dios en su iglesia requiere de personas con madurez espiritual (crecimiento evidente en su vida cristiana);  personas con discernimiento espiritual (se requiere criterio espiritual para resolver problemas que se van presentando en el transcurso de la vida de la iglesia, objetividad y llenura del Espíritu Santo); y con amplio conocimiento bíblico (no debe ser un indocto).

NEÓFITO: Recién plantado, un nuevo converso. (Neos: nuevo.  Phuo: producir)
Se  refiere a uno que por su inexperiencia no puede ser  obispo o anciano.

APTO PARA ENSEÑAR: (didaktikos) Adiestrado en la enseñanza.
Tiene un significado más amplio que una habilidad pedagógica. La persona apta para enseñar tiene cualidades personales que le permiten comunicarse con otros en forma amable, sensible, mansa y sabia, sin ceder en sus convicciones. 2ª Tim. 2.24-25, 2ª Corintios. 10.1-10.

LA NECESIDAD DE MADUREZ PARA SER OBISPO
a)     La madurez requiere de un tiempo de transición (1ªTim. 3.7)
Pasar de la niñez en Cristo a la etapa de madurez y fructificación lleva tiempo. Aún las plantas requieren de cuidado y tiempo para llevar fruto. Cuando una persona es todavía un “niño en Cristo” requiere de “leche Espiritual” 1ªPed. 2.2-3, Heb. 5:12-13, es decir, enseñanza bíblica básica para sostener su vida cristiana personal, y poco a poco debe ir profundizando en las enseñanzas de la Palabra de Dios. Su mismo crecimiento le pedirá alimento “sólido”. Hebreo 5.13-14.

La niñez espiritual es normal para todo recién convertido, pero es anormal para todo creyente después de un año. El apóstol Juan menciona tres etapas de la vida cristiana: La niñez (hijitos), la juventud, y la madurez (padres), 1ªJuan 2:12-14.  Usted,  ¿En qué etapa se encuentra?

La tarea para todo creyente es alcanzar la perfección en Cristo Jesús. Col. 1:28, 2ª. Timoteo. 3:17, Efes. 4.13. Sobre todo si es “anciano”, o si anhela el obispado.


¿CUÁNTO TIEMPO DEBE PASAR ENTRE LA CONVERSIÓN Y LA MADUREZ CRISTIANA?
La respuesta es subjetiva, pues depende de la disposición y esfuerzo de cada creyente. Habrá algunos que en un año habrán alcanzado gran evidencia de madurez, mientras que otros, aún después de diez años seguirán siendo “niños”.

Moisés quería servir al Señor a los cuarenta años, pero Dios le dio una disciplina en el desierto cuidando ovejas, por otros cuarenta años antes de que él estuviera listo para ser el guía de su Pueblo Israel. Dios también mantuvo a Pablo por tres años en Arabia, como por un año en Antioquia, antes de que fuese llamado al servicio del apostolado.

¿Cuánto tiempo, aproximado, transcurrió entre la conversión de la gente de Listra, Iconio y Antioquia de Pisidia, y el momento en que Pablo y Bernabé constituyeron ancianos en cada una de esas iglesias locales? 
Hch. 14.21-23 ____________________________________________


b) La madurez abarca distintas áreas de crecimiento espiritual necesario
Son muchas las áreas en que los cristianos necesitamos madurez (Ejemplo: Carácter, relaciones interpersonales, prudencia, discernimiento, etc., pero en este estudio solo nos concretaremos a dos aspectos del crecimiento espiritual básico para quienes son ancianos, o quieren llegar a serlo.
Área doctrinal. Heb. 5.12.
 Cada creyente en Jesucristo debe tener un conocimiento bíblico básico de las grandes doctrinas de la Biblia de tal manera que, en primer lugar, “no sea un niño fluctuante, llevado por doquiera de todo viento de doctrina”. Efes. 4.14. Pues desgraciadamente, las personas inmaduras se dejan llevar fácilmente por lo que ven u oyen en otras denominaciones o agrupaciones “cristianas”, se dejan llevar por sus emociones, o por sus pasiones, en vez de permitir ser guiados verdaderamente por el Espíritu Santo.

Cada creyente debe saber lo básico en las siguientes áreas: Lo relacionado a la Biblia, a Dios, a Jesucristo, al Espíritu Santo, al Hombre, la salvación, al diablo, los demonios, los ángeles, la iglesia, las cosas futuras, las ordenanzas del Señor. Pero también debe tener un conocimiento básico del Nuevo Testamento. Libros como Romanos, Efesios, Hebreos, Gálatas, Evangelio de Juan, son básicos para tener discernimiento en cuestiones doctrinales, ya que por no tener ese conocimiento muchos son los que se han deslizado desde pequeños errores que han entrado encubiertamente a la iglesia hasta grandes desviaciones doctrinales que estamos viviendo y sufriendo en la actualidad.

Área de conducta. 2ª Tim. 3.10.
 Uno de los problemas que existen hoy, en la mayoría de iglesias, es la falsedad de profesión cristiana; hay mucha hipocresía, y aun más, hay muchos que están en responsabilidades grandes en las iglesias que llevan una vida doble, y no hay quien “los supervise”, ni quien los corrija... (2ª Tim. 3.1-5, Tito 1.16, Salmo 141:5). Sucede en muchas ocasiones, tal como nos lo advierte la Escritura, que tales personas se envanecen y caen en la condenación del diablo.

No solo debemos saber bien todas las cosas que conciernen a nuestra fe (Luc. 1:1-3), Sino que además debemos formar convicciones de conducta que demuestren la realidad cristiana de nuestra fe y de la piedad que profesamos. Esdras. 7:10, Daniel 1.8. En esta área cada creyente es responsable de su respuesta a la Palabra de Dios; pero también es responsabilidad de los ancianos / Pastores de la Iglesia verificar la realidad de la  vida cristiana de aquellos a quienes puso bajo nuestro cuidado..

Es nuestra responsabilidad enseñar a los nuevos creyentes a obedecer (no solo saber), lo que el Señor nos ha mandado, Mat. 28:20. La enseñanza a la iglesia debe abarcar como meta suprema la  obediencia y servicio de cada uno de los creyentes, “a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 2ªTimoteo. 3.16-17.

Anote cuales son los rudimentos de la doctrina de Cristo especificados en
Heb.6:12:__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Comparta con los demás ancianos una sencilla descripción de cada una de estas doctrinas.

LA NECESIDAD DE CAPACITACIÓN PARA LA ENSEÑANZA
La enseñanza es una de las actividades más importantes que se ejercen en la iglesia. De la enseñanza depende básicamente el crecimiento espiritualmente correcto de cada uno de los miembros de la Iglesia del Señor. Si el que enseña, enseña bien, tiene el privilegio de ver excelentes resultados de su labor; mas si enseña mal, tendrá mucho de que avergonzarse ante su Señor, además de que verá como la iglesia es mal encaminada en esta vida, y muchos crecerán defectuosamente, y dejará margen para que la cizaña crezca fácilmente... Es importante que captemos la importancia de ejercer  bien esta gran labor, y que no seamos hallados culpables de negligencia por perpetuar la “niñez espiritual” de los miembros, o peor aún mal encaminarlos en doctrinas ajenas a la mente de Dios.

a). La responsabilidad relacionada a la Enseñanza
La enseñanza conlleva responsabilidades muy solemnes:

b). Si no vivimos lo que predicamos, llevaremos mayor condenación, como sucedió en el caso de los escribas y fariseos.  Stg. 3.1, Mateo 23:2-4.

c). Dios nos pedirá cuenta de lo que enseñamos. Debemos procurar que no quedemos avergonzados ante él. 2ªTim. 2.15, Prov. 30:5-6.  “No es cualquier hablar a los hombres en el lugar de Dios”. Martín Lutero.

d). Debemos tener sumo cuidado con el alimento (enseñanza) con que alimentamos a las ovejas del Señor. No sea que demos paja en vez de trigo.  Jer. 23.16-28. Nuestra tarea es que toda enseñanza tenga como base la Escritura. No ofrezcamos “vanas esperanzas”, no hablemos “visión de nuestro propio corazón”, no corramos si Dios no nos ha enviado, no “profeticemos”. Si Dios no nos ha hablado, no contemos sueños mentirosos. ¡La Palabra de Dios es suficiente! Prov. 30:5-6, Isaías 8:20.

e). Básicamente debemos ser “hombres bíblicos”, como Apolos. Hechos 18:24. Para ser poderosos en las Escrituras, necesitamos “nutrirnos con las palabras de fe y de la buena doctrina”,  1ªTim. 4:6.
Necesitamos conocerla y estudiarla a profundidad, de lo contrario nuestra predicación será superficial, y no edificará como es debido a la Iglesia del Señor.

¡La predicación y la enseñanza son las responsabilidades primordiales de los ancianos / Obispos!
¿Qué responsabilidades nos señala la misma Escritura respecto a nuestra función como maestros?
1ªTim 4:13
______________________________________________________________________
1ªTim 4:16
______________________________________________________________________
1ªTim 5:17
______________________________________________________________________
1ªTim 6:3
______________________________________________________________________
1ªTim 6:20
______________________________________________________________________
2ªTim 1:13
______________________________________________________________________
2ªTim 2:7
______________________________________________________________________
2ªTim 2:15
______________________________________________________________________
2aTim 3:10
______________________________________________________________________
2aTim 3:14
_____________________________________________________________________
2aTim 4:2
_____________________________________________________________________
a)     La capacitación necesaria para la enseñanza
Ser apto para enseñar requiere:
  1. Adiestramiento personal. Los apóstoles pasaron tres años al lado de Jesús aprendiendo directamente de él, no solo lo que decía, sino lo que hacía, como lo hacía, de tal manera que cuando ellos predicaron la gente “les reconocía que habían estado con Jesús”. Hch. 4.13. El apóstol Pablo tomó como discípulos a Timoteo y a otros para que estuvieran con él. Y después pudo exhortar a Timoteo en lo siguiente: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”. 2ªTim. 2:2. Esta es una de las grandes fallas del discipulado del siglo XX-XXI. Hay mucha teoría sobre el discipulado, pero muy poca gente involucrada en la formación de discípulos a  nivel personal. Hay una muralla entre la vida personal del maestro, y la vida de los discípulos. Eso no existió en el discipulado de nuestro Señor Jesús y el de Pablo.

B. -Adiestramiento moral.  2ªTim. 2:2, 24-25. No todas las personas son idóneas para la enseñanza en la iglesia, aunque tengan facilidad de entendimiento en la Palabra y para dirigirse en público, sino aquellos que son fieles. Otros sitios de enseñanza no requieren de una moral alta para la enseñanza, pero nuestro Señor si lo requiere. Salmo 50:16-23. 1ªTim. 3:1-8, Tito 1.5-9. Por fidelidad entendemos a personas realmente comprometidas con su fe cristiana, personas constantes, perseverantes y responsables para cumplir con sus compromisos dentro de la  iglesia. Personas que retienen fielmente lo que les ha sido enseñado. Lo cual les capacitará para exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Tito 1:9-11.
           
La enseñanza no solo tiene que ver con las técnicas usadas al impartir una lección, también tiene que ver con las actitudes con las que enseñamos, 2ªTim. 2:14, 24-25. Pablo menciona algunas de ellas: evitar ser contenciosos, que al enseñar  seamos amables, sufridos, y si tenemos que corregir a alguien, que lo hagamos con mansedumbre. Esto requiere madurez de nuestra personalidad.
Sobre todo, la enseñanza que impartimos debe estar respaldada con nuestra obediencia personal. Nuestra moral debe ser de las mejores entre los hombres y entre los cristianos. Seamos como Esdras. Esdras 7:10.

  1. Adiestramiento didáctico. Por esto nos referimos a poner a nuestro alcance los mejores métodos para enseñar creativamente en la iglesia y para la iglesia. Esto es necesario adquirirlo ya que enfrentaremos distintas necesidades y a distintas personas en la congregación. Recordemos que la iglesia del Señor está compuesta de una diversidad de ovejas: ancianos, adultos, jóvenes, niños, matrimonios, personas solas (viudas, divorciadas, solteros mayores). 

En la grey del Señor hay gente que es diestra en el manejo de las Escrituras, hay gente que no, hay gente preparada académicamente, y hay gente no sabe ni leer ni escribir, etc. Tenemos que prepararnos para cada uno de ellos  a fin de hacer más efectiva la enseñanza.

D. -Adiestramiento espiritual. Básicamente necesitamos:
1o. Hacer que la Palabra de Cristo more en abundancia en nosotros. Col. 3.16. Solo así podremos enseñar y exhortar con toda sabiduría.
2o. Vivir vidas llenas del Espíritu Santo.  Luc. 4.14-22. La vida de nuestro Señor reflejó el poder del Espíritu Santo al enseñar, de tal manera que las personas que oían “estaban maravilladas de las palabras de gracia que salían de su boca”. Pedro, Esteban, Pablo, al hablar, al dirigirse a las personas, lo hacían llenos del Espíritu Santo.  Hch. 4.8-12, 6:8-10, 6:17-20, etc.


¿Qué áreas abarca el adiestramiento (discipulado) bíblico hacia la Iglesia? Fil. 4:9
a.-_______________________
b.-_______________________
c.-_______________________
d.-_______________________
Cada cristiano que desee ser un obispo o anciano en la iglesia debe honestamente enfrentar la realidad de su estado espiritual.
Y aunque ciertamente no todos los cristianos son llamados al ancianato, u obispado, todos los creyentes somos desafiados a la madurez espiritual a evidenciar con nuestra conducta la realidad de Cristo en nuestros corazones.

Necesitamos capacitación, eso es indudable. Dios está poniendo los recursos a nuestro alcance. Así que echemos mano de ellos. ¿Cuán dispuestos estamos a vivir con disciplina, con perseverancia con el corazón dispuesto a pagar  el precio, tanto económico como en tiempo respecto a la capacitación para la enseñanza? Es probable que no se considere apto para la enseñanza (Es muy difícil que cualquier persona madura se considere apta)


Lo importante es reconocer nuestras deficiencias, y estar dispuestos para seguir aprendiendo, para seguir siendo moldeados por nuestro supremo Maestro, y Aquel que fue enviado para capacitarnos en la enseñanza: el Espíritu Santo. ¿Estamos dispuestos a pagar el precio para ser aptos para la enseñanza?






EJERCICIO
Contesta las siguientes preguntas:
1.-Escriba diez temas que tienen que ver con “la leche espiritual” que requiere un recién convertido:
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2.-¿En qué otras áreas de crecimiento espiritual necesitamos avanzar? (Anota cuando menos otras tres)
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

3.-Como describiría usted a alguien que es idóneo para la enseñanza:
                ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

4.- ¿Ha detectado entre los miembros de su congregación a algún hermano fiel que es idóneo para enseñar también a otros? Escriba específicamente su nombre y señale que puede usted hacer para ayudarle en su sana intención de servir al Señor por medio de la enseñanza:
___________________________________________

Comentarios

  1. Pastor Abel Guillen,, Dios le bendiga,, Extraordinario y muy concreto y edificante su estudio acerca de el crecimiento y desarrollo espiritual de un creyente!

    Como es de importante que los creyentes y lideres que están al frente de una congregación , conozcan estos principios y estructuras Bíblicas en la Formación de lideres Aprobados por Dios y según Su Palabra!
    Hoy es terrible y decepcionante ver como pululan personas auto-nombrandose y auto-proclamandose líderes Cristianos SIN tener la mas mínima y Básica
    formación de su fe en Cristo!!
    Dios le bendiga, y doy Gracias a Dios por tener el privilegio de pasar por este Vital e importante proceso de la formación y estructuración como un líder del Señor!
    Dios permita que muchos que están en el servicio de la Obra de Dios, se den cuenta, que esto no es un juego, o algo, para incursionar con sus sensacionalismos y shows mediáticos, que se han infiltrado tristemente en la Iglesia del Señor!!
    Oremos los Hnos. de estos Preciosos Principios y estructuras Bíblicas de la Sana Doctrina, y del cimiento y desarrollo de una Fe sana, por un despertar en liderazgo del pueblo de Dios; que muchos seamos Restauradores de la FE BIBLICA..! Y que da Honra y Honor al Señor!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

“QUE GOBIERNE BIEN SU CASA, QUE TENGA A SUS HIJOS EN SUJECIÓN CON TODA HONESTIDAD”.

QUE TENGA BUEN TESTIMONIO DE LOS DE AFUERA

LECCIÓN 6. "NO DADO AL VINO Y DUEÑO DE SÍ MISMO"